No cabe duda de que los vídeos se han convertido en un elemento clave y determinante en la estrategia de marketing de contenidos de las empresas. Un formato que podemos ver hoy en día en todas partes y que consigue llegar de manera masiva a los consumidores. Pero además, el hecho de que, gracias a ellos, sea mucho más fácil captar la atención de los consumidores que con otros contenidos ha hecho que las empresas se hayan lanzado a la conquista del mismo.

Sin embargo, no basta con cualquier vídeo. Para que una estrategia de este tipo sea realmente efectiva, es muy importante saber qué es lo que interesa a los consumidores y estar al tanto de las tendencias que mueven el mercado.

vídeo móvil

Los vídeos en vertical van en aumento

Hasta no hace mucho los vídeos en vertical eran uno de los grandes fallos en Internet. El hecho de publicarlos ya hacía que llovieran numerosas críticas . Si no se grababan en vertical, las cosas se estaban haciendo mal. Hoy, con la difusión que los móviles han experimentado en los últimos años, los vídeos en vertical son cada vez más habituales, por lo que han ido ganando popularidad. Y es que el 94% de los usuarios ya mantiene sus móviles en vertical cuando graba un vídeo. Las redes sociales ofrecen cada vez más facilidades para este tipo de formatos, algunos de los cuales solamente tienen sentido en vertical.

Geolocalización

El acceso a los contenidos está cada vez más relacionado con el lugar en el que se encuentra el usuario. Algunas redes sociales como Snapchat ya están recurriendo a estos métodos y otras como Twitter y Facebook se encuentran trabajando en ello. Los vídeos se vinculan con la ubicación a través de acciones o por estar localizados en mapas.

Micromomentos con storytelling

En los últimos tiempos hay dos cosas que se han convertido en elementos determinantes en el marketing. Por un lado, los micromomentos, que permiten llegar al consumiro en el momento justo en que desea conectar con la marca, lo que hace que el mensaje sea más efectivo. Por el otro, el storytelling, que permite construir historias y narraciones para transmitir mensajes en mucho menos tiempo. Por eso, es necesario que las historias sean interesantes y llamativas y encajarlas con los micromomentos.