En los últimos años, las marcas y empresas han empezado a entender mejor que nunca la importancia que los contenidos tienen no sólo para el posicionamiento SEO de una web, sino también para llegar hasta los consumidores y conectar con ellos. Así pues, el marketing de contenidos se ha convertido en un elemento determinante. Mientras que otros formatos publicitarios han dejado de tener la eficacia de hace unos años, el marketing de contenidos sigue dando excelentes resultados y está logrando que los consumidores tengan una percepción de la marca mucho más positiva, sobre todo cuando los contenidos son interesantes.
La cuestión es que los contenidos han dejado demás de limitarse únicamente a los canales que controla la marca de manera directa, pasando a formar parte también de espacios de terceros, donde se incluye contenido sobre la marca pero que aporte valor a los usuarios y que tenga interés para ellos, más allá del tradicional spam que hacían muchas empresas hasta hace poco.
Así pues, para que el branded content funcione, es muy importante que se cuide la calidad y que, al mismo tiempo, se sepa elegir cuál es el medio más adecuado para llegar a los consumidores y que no perjudique a la reputación de la marca, en lo cual tienen mucho que ver los valores relacionados con el medio en el que se van a lanzar los contenidos. Y es que, aunque la calidad es importante, el medio es también un punto clave. El medio en el que publiquemos nuestros contenidos debe tener cierta reputación para que el branded content diga algo al consumidor y para que conecte con lo que queremos transmitirle. Por eso, además crear contenido de calidad, es fundamental elegir muy bien el medio en el que se va a publicar.
No obstante, debe tenerse en cuenta es que la clave no está tanto en la marca sino en cómo se cuenta y en el dónde se cuenta. De hecho, el 64% de los usuarios afirman que la calidad del contenido es para ellos más importante que la marca que está patrocinando la información y que el medio que lo patrocina.