Las distintas plataformas de publicidad que encontramos actualmente en la red se encuentran constantemente trabajando para ser más eficientes en lo que respecta a la segmentación de los usuarios, con el objetivo de ofrecer a sus clientes la mayor tasa de conversión posible de los anuncios por los que pagan. Para ello, han convertido el Big Data en su arma más poderosa, para recopilar y analizar datos que les proporcionen conclusiones útiles que les permitan personalizar las campañas publicitarias y procesar mejor los datos. Y es que, en un terreno en el que los consumidores utilizan cada vez más canales, la conexión entre los diferentes espacios debe ser cada vez más estrecha.

publicidad en Facebook

Así pues, no es extraño que las grandes empresas de la publicidad online quieran ofrecer a sus clientes anunciones que estén relacionados con lo que los consumidores hacen no solamente en Internet, sino también en su vida diaria fuera de la red. Google fue un pionero en ello, ya que ya lleva algunos años midiendo los comportamientos de sus usuarios y estableciendo vínculos cada vez más estrechos entre el mundo online y offline, demostrando de este modo que los anuncios que los consumidores ven en Internet tienen una gran influencia fuera de él.

Ahora es Facebook la que ha decidido seguir los pasos del buscador, vinculando lo que ocurre dentro y fuera de la red. La red social dispone de datos de localización de sus usuarios, por lo que puede definir su recorrido y tenerlo en cuenta a la hora de planificar sus mensajes publicitarios. Por ejemplo, si el usuario acaba de estar en una tienda de ropa, Facebook puede usar esta información para tomar decisiones publicitarias. El usuario pasará de ver anuncios destinados a la captación de clientes a anuncios destinados a aquellos que ya han tomado contacto con el negocio.

La cuestión es que, para que Facebook pueda poner en marcha este tipo de anuncios, los usuarios deben aceptarlo aprobándolo a través de su aplicación móvil para que se realice el seguimiento de la localización. Es habitual que el usuario no tenga en cuenta las consecuencias de ello, pero lo cierto es que este tipo de formato publicitario siempre suele crear una cierta sensación de perdida de privacidad entre los consumidores, por lo que las marcas y empresas que deseen llevarloa  cabo deben tenerlo muy en cuenta y ajustar muy bien cómo hacerlo para no traspasar la línea y convertirse en algo inquietante.