Los cambios con los que Facebook nos obsequia cada cierto tiempo se han convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza de las marcas. Conforme la red social ha ido creciendo en usuarios, ésta ha ido limitando las acciones que pueden realizarse. Lo cual ha tenido mucho que ver con las dificultades para gestionar la gran cantidad de contenidos que se generan a diario. Según los portavoces de Facebook, el objetivo es garantizar al usuario que los contenidos que verá en su muro serán los más adecuados e interesantes, penalizando así otros contenidos que considera spam. De esta forma, las publicaciones de las marcas han ido quedando relegadas cada vez más al fondo. Y esto en el mejor de los casos, ya que los usuarios cada vez reciben menos. Esto significa que conseguir hacernos ver es cada vez más difícil. Siendo la publicidad casi la única forma de lograr alcance.
Por si esto fuera poco, los cambios que nos trae el nuevo algoritmo de Facebook agravan la situación. Y es que, a partir de ahora, los usuarios recibirán cada vez más publicaciones de sus contactos y menos de las marcas. Esto quiere decir que las fotos y contenidos que compartan los amigos y familiares tendrán un lugar más destacado. Facebook considera que el muro debe informar y entretener, por lo que el equipo se encuentra trabajando constantemente para ofrecer a cada uno para predecir que los que quiere y ofrecérselo.
Obviamente, tras la puesta en marcha del nuevo algoritmo de Facebook las que realmente salen perdiendo son las marcas, seguidas de los medios de comunicación. Un duro varapalo para estos últimas que que durante mucho tiempo han centrado gran parte de sus esfuerzos en posicionarse en este entorno y que cada vez son más dependientes del mismo. A fin de cuentas, la red social ya es la principal fuente de tráfico de referencia. Estados Unidos, por ejemplo, el 41,4% del tráfico de referencia ya procede de Facebook.
No obstante, cabe destacar que no todos los medios se verán afectados por igual. Si los seguidores de un medio son muy fieles y si el tráfico viene sobre todo de las publicaciones que los usuarios suben a sus perfiles, entonces no se verán tan perjudicados. Pero si el medio depende demasiado de su perfil, puede esperar una considerable bajada de tráfico en los próximos meses. Con lo cual, todo apunta a que los medios tendrán que empezar a seguir los pasos de las marcas e invertir en publicidad para conseguir mayor alcance.